Realizan el primer trasplante de mandíbula creada con una impresora 3D

Buenas noticias para el ámbito de la medicina y de los trasplantes. En los últimos años, hemos observado cómo han experimentado una enorme subida y de qué manera están ayudando a cada vez más personas. A lo largo de este tiempo, se ha podido comprobar la cantidad de implantes que se han hecho con la ayuda de las impresoras 3D, pero jamás se había ahondado en las mandíbulas hasta hace pocas semanas.

China ha sido el país pionero

Cirujanos de este país, han sido quienes han implantado una mandíbula creada gracias a las impresoras 3D a un menor de 10 años. A nivel mundial, es la primera que se ha realizado y así, se confirman de nuevo las altísimas ventajas que tienen estas máquinas y la precisión con la que cuentan.

A pesar de que la intervención quirúrgica se realizó en enero del presente año, no fue hasta hace pocas semanas cuando se lanzó la noticia. El motivo, fue por asegurarse de que había sido un éxito y que el pequeño podía hablar y comer con total tranquilidad.

El niño, padecía una fractura en la parte inferior derecha de su mandíbula al haber sido operado para así extirparle un tumor. Al hacerle dicha acción, el maxilar inferior quedó deteriorado y derivó en una deformación en el rostro bastante importante, además de dolor y dificultas para hablar y comer. De esta forma, se retiraron las posibles secuelas psicológicas que pudieran derivarse de dicha distorsión.

¿Cómo fue el proceso de creación de la mandíbula?

En un primer momento, descartaron utilizar ciertas partes del peroné o la cadera para hacer los injertos, debido a que los huesos eran aún demasiado finos. El doctor que realizó la intervención, solicitó autorización para diseñar en computadora una mandíbula de titanio para el menor. Para ello, se tuvieron en cuenta las medidas del niño y el esqueleto, puesto que aún está en edad de crecimiento. La intervención duró unas 3 horas y fue todo un éxito. El implante se ajustó perfectamente a los huesos y tras varios meses, se han descartado todas las complicaciones que podían haber. La tecnología 3D ha sido realmente útil para que el pequeño pueda hacer una vida totalmente normal y que además, no se le pueda notar nada en su rostro que denote una intervención de este calibre.