Saltear al contenido principal
impresora 3D

¿Cómo funciona una impresora 3D?

Las impresoras 3D se han convertido en toda una revolución tecnológica. Gracias a ellas se puede imprimir figuras de considerable volumen mediante un diseño realizado previamente en un ordenador. Con el término volumen, nos referimos a que dispone de ancho, largo y alto. Estas impresoras producen un diseño 3D elaborado con el ordenador en un modelo 3D físico. Como si se tratase de magia, se pueden crear objetos partiendo de cero, sean simples o más complejos.

¿Y cómo funciona? Estas impresoras hacen uso de diversas tecnologías para fabricar. Crean un objeto en tres dimensiones y construyen capas hasta llegar al objeto que quieren. En primer lugar, se dibuja en papel el objeto que deseamos crear en tres dimensiones. Un programa de CAD es el que se encarga de diseñar el objeto en nuestro ordenador.

Finalmente, se separa el objeto en capas para imprimir cada una de ellas en la impresora 3D. El proceso por el que las impresoras crean estos objetos por capas es el que se conoce como proceso aditivo. A día de hoy, existe hasta un escáner 3D que escanea un objeto, para verlo en ordenador y poder imprimirlo sin que haya sido dibujado en el ordenador. Actualmente, las impresoras 3D disponen de tres tipos de maneras en las que poder imprimir. Este hecho, da pie a que existan tres tipos de impresoras 3D diferentes. Aunque en cada una de ellas se utiliza el proceso aditivo, es cierto que existen diferencias a la hora de elaborar el objeto.

En cuanto al precio de una impresora de este tipo, dependerá de la calidad de los objetos a imprimir y el tipo de impresora que se escoja. Las más vendidas, derriten el plástico para imprimir posteriormente el objeto capa a capa hasta conseguir el objeto que se desea. Por otro lado, también existen más económicas, aunque su calidad a la hora de crear objetos será menor en cuanto a acabados.

Volver arriba