La evolución de la técnica de la impresión a lo largo de los años

Hace varios siglos, la escritura y la lectura eran placeres destinados solo a unos pocos privilegiados, ya que todo lo que se escribía estaba hecho a mano y, por ende, no existía la posibilidad de crear demasiados ejemplares de cada obra. Si a esto le añadimos que la creación de los textos estaba controlada de manera prácticamente única por la Iglesia y el poder feudal, podemos entender la restricción de conocimiento que existía.

Por suerte, la impresión de los textos empezó a poner remedio a este problema. Mientras que en China hay muestras ya en el Siglo XXI de sistemas precarios de impresión sobre papel de arroz (que ya estaban precedidos de otros más antiguos por medio de matrices de madera), en Europa no se encontraron soluciones hasta el siglo XV.

Esta época en Europa puede considerarse como el cambio fundamental de paradigma, ya que se introducen los tipos de impresión móviles en el continente, gracias a Guttenberg, que introduce un gran número de innovaciones:

• Utiliza las tintas de base oleosa, que son mucho más duraderas que las acuosas.
• Los caracteres tipográficos son más fuertes, con aleaciones de plomo.
• Introduce la primera prensa para imprimir.

A partir de aquí, los textos empiezan a moverse de forma mucho más masiva, lo que contribuye de forma directa a una mayor alfabetización de la población.

Las impresoras láser y las impresoras 3D, las últimas en llegar

Al archiconocido invento de Guttenberg le seguirían mejoras bastante importantes. Primero en 1846, con la invención de la primera rotativa por parte de Richard March, a la que sucedería la impresión offset en 1875, que permitía una alta resolución. Posteriormente, aparecería la linotipia, una máquina para la composición tipográfica, que ofrece la ventaja de componer automáticamente las líneas de los textos.

Para terminar, podemos destacar un último gran paso en la evolución de la imprenta: la invención de la impresora láser en 1971, que imprime contenidos en papel a través de procesos electrónicos y cuya tecnología sería la predecesora de una nueva forma de entender el mundo de la imprenta: la impresión 3D.