Hoy en día, todos sabemos lo que es un código de barras y en qué elementos se utilizan, pero, sorprendentemente, es algo que no lleva tanto tiempo entre nosotros. Hace 30 años en nuestro país, por ejemplo, los productos de los supermercados tenían el precio pegado y eran los cajeros del establecimiento los que tenían que introducir manualmente las cantidades que correspondían a cada producto.
El código de barras es un código que funciona a través de la representación de varias líneas paralelas de distinto grosor, con un espacio diferente entre cada una de ellas. Estas líneas son diferentes para cada producto y contienen una información determinada, a través de cadenas de caracteres. Así pues, a través de los códigos de barras se puede identificar de manera única cualquier producto en una cadena logística o en cualquier almacén.