Descubre todo lo que necesitas saber de la creación de mascarillas con impresión 3D

La pandemia de la COVID-19 continúa entre nosotros y con ello, el uso recomendado de la mascarilla especialmente en zonas de interior. Se ha demostrado que es un elemento eficaz con el que podemos lograr no contagiarnos y por ello, gran cantidad de personas se ha animado a confeccionar sus propias mascarillas mediante la impresión 3D. Asimismo, tampoco han dudado en crear pantallas protectoras con las que muchas personas se sienten más seguras al obtener una protección extra.

¿Por qué se recomienda la impresión 3D en las pantallas protectoras?

Existen actualmente dos razones fundamentales por las que se recomienda la utilización de impresión 3D para la creación de pantallas protectoras. La primera de ellas es la porosidad de los materiales, especialmente en materiales como el filamento PLA. Por otro lado, el otro motivo se basa en la impresión FDM, que es la que se lleva a cabo capa a capa, consiguiendo un sellado final que se asemeja a la fabricación industrial.

Para evitar la porosidad de los materiales, se puede utilizar un material menos poroso, como el TPU, por lo que la impresión de las mascarillas realizadas con ello, sería de manera conceptual más efectiva. Por otra parte, empleando una base oleosa en el exterior, también podríamos resolver la problemática de los microporos en materiales como el PLA.

Las mascarillas con impresión 3D se podrían imprimir teniendo en cuenta el número de capas

Como ya hemos comentado anteriormente respecto a las mascarillas, se trata de una medida muy eficaz para evitar posibles contagios. Gracias a ella, un hipotético portador del virus, no contagiará a las demás personas mediante las denominadas gotitas Flügge. Se trata de unas gotitas que se dispersan mediante las secreciones respiratorias y que tienen un tamaño que abarca entre 0,5 y 10 um. Pueden expandirse hablando, tosiendo o estornudando.

En este caso, se podrían imprimir mascarillas mediante impresión 3D siempre que contengan varias capas, bastante relleno y sobre todo, que las capas no sigan la misma dirección en todo momento. Sabemos que el objetivo prioritario es proteger a la sociedad mediante el tapado de nariz y boca. El uso de mascarillas confeccionadas con impresión 3D puede favorecer la creación de microbacterias en la entre capa, por lo que es recomendable no imprimir y usar, sino emplear otro material que actúe como forro interior.

Una gran cantidad de fans de la impresión 3D emplean PLA para sus proyectos, pero también hay otros materiales con menor porosidad que pueden ser candidatos a ser utilizados para fabricar mascarillas mediante impresión 3D, como el TPU. Se trata de una alternativa eficaz en caso de que no dispongamos de mascarillas y además, tendremos la posibilidad de crearlas con las medidas que se ajusten a nuestra nariz y boca, para conseguir que nos cubra la zona a la perfección.

Aún nos queda algo de camino para vencer el virus, pero gracias a los elementos que ayudan a frenar la expansión del virus y a la responsabilidad individual, estamos seguros de que todo quedará finalmente en una pesadilla.